El 10 de octubre se celebra el día mundial de la salud mental bajo el lema: “Salud mental, salud mundial: un derecho universal” y queremos aprovecharlo para abordar este tema tan importante y clave para conseguir uno de los pilares del “envejecimiento saludable”.
Funcionar en piloto automático por la vida ha hecho que nuestra mente no sea consciente de lo que vivimos en cada momento. La pérdida de consciencia en las actividades diarias y la desconexión cuerpo-mente hacen que conseguir la anhelada salud mental sea una tarea alcanzable sólo para unos pocos.
En este artículo te contaremos tips que te pueden ayudar a esa salud mental a través de hábitos y rutinas para tu día a día, así como los alimentos o vitaminas necesarios para conseguirlo.
La salud mental: más allá de la ausencia de estrés
La salud mental va más allá de la simple ausencia de estrés. Es un estado interno que implica equilibrio, claridad y serenidad en medio de los desafíos diarios. Es la capacidad de mantener la calma en los momentos más tensos del día a día.
Comprender esta definición más amplia nos permite apreciar la importancia de la salud mental como un componente esencial de una vida plena y saludable.
La importancia de la salud mental en el día a día
La vida moderna nos somete a constantes presiones, desde las demandas laborales hasta las interacciones sociales y las expectativas personales.
Mantener un estado mental equilibrado no solo mejora nuestra calidad de vida, sino que también fortalece nuestras relaciones, optimiza nuestro rendimiento y nos brinda la capacidad de enfrentar los desafíos con una perspectiva más positiva.
Además de una buena alimentación y unos buenos hábitos, recomendamos complementar con suplementos que ayuden a contribuir a este bienestar emocional equilibrando el sistema nervioso.
Rutinas beneficiosas para alimentar el bienestar emocional
Una rutina diaria bien diseñada es la piedra angular de una buena salud mental. Incorporar prácticas como la meditación, la respiración consciente y la reflexión personal puede proporcionar estabilidad emocional.
Establecer límites saludables en el trabajo, dedicar tiempo a hobbies que nos apasionen, hacer ejercicio y garantizar un sueño adecuado son prácticas clave. Estas rutinas beneficiosas actúan como anclas, ayudando a resistir las tormentas emocionales y fomentando un estado de salud mental duradero.
Meditación diaria. La clave para tu salud mental
Dedica unos minutos cada día a la meditación. Practica técnicas de atención plena para calmar la mente.
Respiración consciente
Incorpora ejercicios de respiración profunda para reducir el estrés. Realiza pausas cortas durante el día para respirar conscientemente.
Reflexión personal
Dedica tiempo a la autoevaluación y reflexión. Establece metas personales y revisa tu progreso regularmente.
Límites saludables
Establece límites claros en el trabajo y en tus relaciones. Aprende a decir no cuando sea necesario para proteger tu bienestar emocional.
Hobbies y actividades placenteras
Dedica tiempo regularmente a actividades que disfrutes. Cultiva hobbies que te brinden satisfacción y relajación.
Hacer ejercicio ayuda a tu bienestar mental
El ejercicio es salud. Ya sea aeróbico o de fuerza, en función de la edad y de nuestra condición física hay que practicar ejercicio de forma regular. El ejercicio físico reduce el estrés y afecta positivamente a nuestra salud mental mejorando el estado de ánimo.
Sueño adecuado
Prioriza un sueño de calidad. Establece una rutina de sueño regular y crea un ambiente propicio para descansar.
Alimentos que nutren la mente para una salud mental óptima
La conexión entre la alimentación y la salud mental es profunda. Optar por una dieta equilibrada que incluya alimentos ricos en omega-3, antioxidantes y vitaminas del complejo B es crucial.
Pescado graso, frutas y verduras, frutos secos y granos enteros son aliados poderosos para alimentar el cerebro y estabilizar el estado de ánimo. Al priorizar estos alimentos, no solo nutrimos nuestro cuerpo, sino que cuidamos el eje cerebro-intestino.
Omega-3: Incorpora pescado graso como salmón, sardinas o atún en tu dieta. Consume alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como las nueces.
Antioxidantes: Incluye frutas y verduras de colores vibrantes. Opta por bayas, brócoli, espinacas y otros alimentos ricos en antioxidantes.
Vitaminas del complejo B: Se encuentra en alimentos como aguacates, plátanos y legumbres. Incorpora granos enteros y cereales en tu dieta para obtener vitaminas del complejo B.
Proteínas magras: Introduce en tu dieta fuentes de proteínas magras como pollo, pavo o legumbres. Las proteínas son fundamentales para la función cerebral y el equilibrio emocional.
Granos enteros: Opta por arroz integral, quinoa y avena. Los granos enteros proporcionan energía sostenida y apoyan la función cognitiva.
Frutos secos: Consume almendras, nueces y semillas. Los frutos secos son ricos en grasas saludables y nutrientes esenciales para el cerebro.
El azafrán también es un elemento muy beneficioso para nuestra salud mental, ya que, gracias a su composición rica en vitamina B6 y junto con la Melatonina, conseguiremos un descanso óptimo, muy necesario para el desarrollo de nuestras actividades diarias.
Además, ayudarse de suplementos como nuestra fórmula nootrópica Moodactivit, también puede contribuir al bienestar emocional y a la buena salud del sistema nervioso que ayuda a enfrentarse a los problemas del día a día con más optimismo.
La Salud Mental no es un lujo, sino una necesidad para la vida moderna. Ya lo dice la Organización Mundial de la Salud, debemos promover su cuidado como una materia de importancia vital.
Cultivarla implica abordar varios aspectos de nuestro día a día, desde la implementación de rutinas beneficiosas hasta la elección de alimentos que nutran la mente y la práctica regular de ejercicio. Al hacer de la paz mental una prioridad, no solo mejoramos nuestra calidad de vida, sino que también construimos una base sólida para enfrentar los desafíos diarios con calma y claridad.