El sistema inmunitario es nuestro defensor natural contra enfermedades y patógenos. Mantenerlo fuerte y equilibrado es esencial para una salud óptima. La suplementación alimenticia puede ser una estrategia efectiva para reforzar el sistema inmunitario y fortalecer nuestras defensas naturales. Te vamos a explicar los principales activos que pueden reforzarlo:

1. Vitaminas y minerales clave: Los suplementos que contienen vitaminas como la C, la D, la E y minerales como el zinc y el selenio son fundamentales para el funcionamiento adecuado del sistema inmunitario. Estos juegan un papel clave en la producción y la activación de las células inmunitarias, y pueden ayudar a prevenir infecciones.
2. Alkygliceroles: Son un grupo de sustancias de origen natural en la sangre de la mayoría de los mamíferos durante la formación de órganos. La mayor fuente de Alkygliceroles se encontró en el hígado de tiburón de Groenlandia, Somniosus microcephalus.
3. Adaptógenos: Plantas adaptógenas como la ashwagandha que equilibra el eje hipotalámico-pituitario-suprarrenal y es la clave para gobernar el cortisol y la adrenalina reduciendo los niveles de ansiedad y depresión. También mejora la calidad del sueño, minimiza la fatiga, mejora la función inmunológica, promueve la claridad mental y la memoria.
4. Antioxidantes: Los antioxidantes como la Melatonina, las vitaminas C y E, el selenio y el zinc protegen las células inmunológicas del daño oxidativo y mantienen su función óptima.
5. Aminoácidos: Los aminoácidos, como la glutamina y la arginina son esenciales para la producción de anticuerpos y la respuesta inmunológica.
6. Beta-glucanos: Estos compuestos, que se encuentran en alimentos como los hongos y la levadura de cerveza, pueden estimular el sistema inmunitario y mejorar la capacidad del cuerpo para combatir infecciones.
7. Probióticos: La salud intestinal está intrínsecamente relacionada con la inmunidad. Los probióticos, que promueven un equilibrio saludable de las bacterias intestinales, pueden mejorar la función inmunológica y reducir el riesgo de enfermedades.